Administración Electrónica: ¿realidad o ficción?


Desde la publicación allá por el 2007 de la  Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos, muchos de los que nos dedicábamos al mundo de las «TICs», pensamos que iba a suponer un fuerte impulso a la Administración Electrónica y, esencialmente, a la forma en que los ciudadanos se relacionaban con sus Administraciones.

La realidad, bajo mi punto de vista, es que la Administración Electrónica está lejos, muy lejos de la ciudadanía. Y para apoyar esta afirmación, me quiero basar, en primer lugar, en los datos del último Boletín (pdf) del Observatorio de la Administración Electrónica del Consejo Superior de Administración Electrónica, que, según el Real Decreto 589/2005, es el órgano adscrito al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, encargado de la preparación, elaboración, desarrollo y aplicación de la política y estrategia del Gobierno en materia de tecnologías de la información, así como del impulso e implantación de la Administración electrónica en la Administración General del Estado.

En concreto, voy a centrarme en los datos del último año cerrado (2011) y en ellos hay unos significantes, bajo mi punto de vista, cuestiones reveladoras. En concreto, me quiero centrar en el uso del DNI electrónico. En 2011 el número de DNIs electrónicos emitidos es de 26.852.858. Por su parte,  el número de consultas registradas en la plataforma de validación @firma (plataforma de validación y firma electrónica multi-PKI, que se pone a disposición de las Administraciones Públicas, proporcionando servicios para implementar la autenticación y firma electrónica avanzada de una forma rápida y efectiva) fue de 66.808.740.

Suponiendo que todas las consultas a @firma hubieran sido con el DNI electrónico y todos los accesos electrónicos a servicios públicos puesto a disposición por las Administraciones Públicas a los ciudadanos se hubieran realizado mediante @firma, tendríamos una cifra, al menos, inquietante: Cada DNI electrónico habría accedido a poco más de dos servicios públicos electrónicos. Y ahora sólo hace falta pensar en nuestro día a día cuantos veces nos relacionamos con un Administración de manera «no electrónica» al año: seguro que más de dos.

Llegados a este punto, muchos lectores pueden estar pensando que la conclusión que he sacado es un poco «forzada». Pues bien, voy a hacer mención al «Informe Anual sobre el desarrollo de la Sociedad de la Información en España 2011» de la Fundación Orange (pdf). En el mencionado Informe, me gustaría resaltar dos párrafos:

[…] el informe E-Government Survey elaborado por Naciones Unidas, en su edición de 2010, sitúa a España como uno de los países que presenta un mayor desarrollo de sus servicios de eAdministración, ocupando el puesto nueve del ranking mundial […]

[…] Aunque se ha incrementado de manera notable el número de DNI electrónicos emitidos en los últimos años, hasta superar la cuarta parte de la población, lo cierto es que la proporción de ciudadanos que disponen de esta herramienta y hace uso de la misma para interactuar con las AA PP a través de Internet no alcanza el 5% […]

Por tanto, vemos que se está a la cabeza en ofrecer servicios electrónicos a los ciudadanos por parte de las Administraciones Públicas, mientras que parece que los ciudadanos no los utilizan.  En este momento me gustaría proponer al lector que realice una pequeña encuesta en su entorno familiar y en su círculo de amistades para averiguar quién ha usado alguna vez el DNI electrónico para realizar trámites administrativos: Me temo que, salvo honrosas excepciones, los resultados pueden ser demoledores en contra del DNI eletrónico.

Los que nos dedicamos a este mundo de las «TICs», ya sabemos los beneficios del mundo electrónico. No sólo en ahorro de costes directos, sino en mayor eficacia en la gestión, mayor rapidez en la atención e, incluso, mayor seguridad. Pero el que no está dedicado profesionalmente a este mundo, no tienen porqué conocer estos supuestos beneficios y, por tanto, es conveniente que se les muestren, para que decida con libertad, si quiere embarcarse en este mundo electrónico o continuar en el mundo tradicional.

Entiendo que esta publicidad, en el ámbito de los servicios electrónicos para la ciudadanía, lo deben realizar las Administraciones Públicas. Parece que, según los diferentes estudios (de los que en este post he reflejado dos), las Administraciones están medianamente preparadas para ofrecer servicios electrónicos a sus ciudadanos, pero parece que el ciudadano no lo está. Me inquieta que las Administraciones se hayan preocupado en invertir sus esfuerzos y su (realmente nuestro) dinero en ofrecer algo a la ciudadanía, que ésta no está utilizando. Salvando las distancias, me recuerda esta situación a la época del despotismo ilustrado del siglo XVIII cuando se decía aquello de «todo para el pueblo pero sin el pueblo».

Aunque todo no va a ser negativo y no cabe duda que muchas Administraciones tienen empeño (y por suerte obligación legal) en trabajar en la difusión de la Administración Electrónica. Sirvan como ejemplo el Portal de la Administración Electrónica del Gobierno de España, el Portal Zuzenean del Gobierno Vasco o el Portal BiscayTIK del la Diputación Foral de Bizkaia. Pero, me temo, que estas iniciativas públicas, si bien necesarias,  no son suficientes. La otra parte de la Administración Electrónica también debe participar: los ciudadanos. El cómo hacerlo es lo que, entiendo, debemos reflexionar entre todos, para que la Administración Electrónica se vaya transformando en una realidad y salga de su estado de «cuasi-ficción». ¿Que opináis?

Gontzal Gallo

Especialista en Derecho de las TIC

Colegiado en el Ilustre Colegio de Abogados del Señorío de Vizcaya

http://www.gontzalgallo.com

Twitter: @gongaru

Linkedin: Gonzalo Gallo

Google+: +Gontzal Gallo

6 comentarios sobre “Administración Electrónica: ¿realidad o ficción?

  1. Sin duda, una cuestión interesante. La Administración electrónica es bastante más que temas técnicos, me atrevería a decir que esto es un simple medio para un objetivo mucho más ambicioso, que no es otro que simplificar los caminos de interacción entre el ciudadano y la Administración, la mejora del servicio público y la eficiencia en su prestación. Para ello hace falta un esfuerzo importante en todo lo que supone la gestión del cambio, tanto de puertas adentro como de puertas afuera, hablando de la Administración. Un trabajo necesario si queremos que todo esto de lo electrónico se concrete en algo «tangible».

    1. Muchas gracias Sonia por el comentario. La verdad es que efectivamente, supone un esfuerzo de todos los agentes. Particularmente considero que las Administraciones (o al menos la gran parte de ellas) están dando los pasos adecuados, pero creo que les falta el feedback de los ciudadanos y, puede ser interesante, que alguien (ajeno a las administraciones y más cercano al ciudadano) pueda darles ese feedback, para que las Administraciones tomen las decisiones pertinentes en la implantación de servicios electrónicos para sus ciudadanos.

  2. Contestando a tu pregunta, pienso que ambas respuestas son válidas.
    Realidad porque la administración electrónica está aquí, y Ficción porque con honrosas excepciones ésta no se usa. En definitiva, si pero no.

    La cuestión es que medios se están poniendo, o se deben poner, para que esto se ponga a andar, más allá de apelar al ciclo del almanaque. Además, y estos momentos con más razón, se debieran de considerar las sinergias que el uso natural de estos sistemas puede aportar a la sociedad. Y no es menos importante, sondear cuales están siendo los motivos que están lastrando este arranque.

    Interesantes referencias, Gontzal.

  3. Yo quiero ser un poco más optimista. Los datos que comenta Gontzal, me parecen bastante buenos. Más de 2 veces por año que una persona haya accedido o utilizado servicios públicos electrónicos con autenticación, considero que es una media muy positiva. Por otra parte hay que tener en cuenta que para 2 o tres veces que necesito relacionarme con la Administración, es complicado utilizar el DNI electrónico. También estoy de acuerdo con Sonia, es importante gestionar el cambio.

    1. Gracias Trini por tu comentario y tu visión.

      Me gusta tu optimismo y creo que es necesario. No obstante, particularmente, y como ciudadano, veo que la Administración me habla de las bondades de la E-Administración, veo que se está invirtiendo en ello, veo que hay muchas que están realizando esfuerzos (económicos, humanos, organizativos), pero lamentablemente veo que muchísimos ciudadanos no utilizan la E-Administración.

      Efectivamente, como comentan Sonia y Trini, hay que gestionar el cambio (porque no hay que olvidar que la Administración Electrónica es un cambio en la forma de relacionarse con las Administraciones Públicas), pero creo que algo de esa gestión no se está hacen del todo correcto, cuando se invierte mucho y se utiliza muy poco. ¿Alguien ha preguntado directamente al ciudadano?

      Saludos.

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